Veinte años han transcurrido desde el gran éxito de 'La rojita' en el Europeo Sub-16, un campeonato disputado en Inglaterra que no sólo supuso un título para las vitrinas del combinado nacional: también fue el detonante para la consagración de futbolistas que años después marcaron la etapa más exitosa del fútbol español.

En Sunderland -Reino Unido-, un 6 de mayo la Selección española Sub-16 conquistó la corona de campeones del Europeo tras derrotar a Francia en la final. El Stadium of Light vio cómo Fernando Torres decidió el partido desde el punto de penalti en favor del combinado español, gol que no hizo más que confirmar las magníficas sensaciones que dejó durante todo el campeonato. Su actuación, en palabras del propio Paulo Futre, detonó la llamada para entrenar con el primer equipo del Atlético de Madrid.

El 20 de marzo Fernando había cumplido 17 años tras superar una grave lesión de rodilla que lo tuvo en recuperación durante el primer tercio de la temporada. Sin embargo, su buen rendimiento con La Rojita en el Torneo Algarve celebrado en Portugal propició que entrara en la convocatoria definitiva para el Europeo Sub-16 de Inglaterra. Una oportunidad de oro que no desaprovechó.

En los seis partidos que disputó en la cita anotó siete goles, incluido el de la final. Antes Rumanía (1), Bélgica (2), Italia (1) y Croacia (2) encajaron goles con el sello de la gran promesa rojiblanca. Tan sólo Alemania, en la fase de grupos, salió indemne en el único partido que perdió España.

Tras una final muy igualada con opciones para ambos equipos, en la recta final de la segunda parte el colegiado señaló el punto de castigo. Fernando no lo dudó. Con seguridad y aplomo reivindicó el lanzamiento. Tomó escasa carrera y pegó raso con la derecha y ajustado al palo izquierdo. No falló, celebrando el gol que valía un título con una dedicatoria para Iniesta que, por lesión, no había podido estar en la gran final: “Aquí lo tienes Andrés, recupérate pronto”, rezaba la inscripción en la camiseta que dejó ver ante un estadio lleno hasta la bandera. Allí alzó su primer gran título con la Selección. El preludio de una carrera trufada de éxitos con La Roja.