En una cálida noche de junio, hace hoy quince años, España explotó en inmensa alegría cuando en el estadio Ernst Happel de Viena se decretó el final del tiempo reglamentario. La Selección española alzaba al cielo la Eurocopa de naciones tras 44 años de sequía de títulos. Sobre el césped las elásticas blancas de la ‘Mannschaft’ quedaron ancladas entre desolación tras caer frente a La Roja dirigida por Luis Aragonés. Antes, durante los 90 minutos, tan sólo un gol: el de todos. El que anotó Fernando Torres para hacer posible el sueño de ser campeones y que significó pistoletazo de salida para el cuatrienio de reinado más imponente que el fútbol recuerde, encadenando Eurocopa-Mundial-Eurocopa de 2008 a 2012.

Y es que el gol de Torres y la victoria en la Euro de Austria-Suiza 2023 cumplen tres lustros. Un título que fue fruto del esfuerzo colectivo de un grupo que ya forma parte del olimpo. Cesc, Puyol, Iniesta, Xavi, Juanito, De la Red, Arbeloa, Reina, Fernando Torres, Xabi Alonso, Casillas, Sergio Ramos, Fernando Navarro, Güiza, Palop, Albiol, Marchena, Silva, Villa, Capdevila, Cazorla, Senna y Sergio García fueron los héroes que conquistaron el título bajo la batuta de Luís Aragonés.

Ese día el grupo de Luís no hizo más que refrendar todo lo que ha demostrado a lo largo de la Eurocopa manteniéndose invicta. Primero cayó Rusia, después lo hicieron Suecia y Grecia, en cuartos Italia sucumbió en los penaltis, en semifinales Rusia otra vez y en la final la tricampeona Alemania.

29 de junio de 2008.

"Xavi... Ahí puede hacer daño @Torres, que intenta irse por velocidad..."

... y el resto es HISTORIA.

Hoy se cumplen años del inicio de una era mágica.

¿Recordáis la jugada completa? pic.twitter.com/olidOxR7QK

— Selección Española de Fútbol (@SEFutbol) June 29, 2023

Fernando Torres obtuvo el premio que mereció en todo el curso del torneo. En batalla contra las dos torres alemanas, Mertesacker y Metzelder, el ‘9’ hizo una exhibición de entrega y esfuerzo en la gran final. Viviendo en el filo del fuera de juego, imperial por alto, insultantemente superior en velocidad y con un gol marca de la casa, derrochando potencia y calidad, marcó el único gol de España.

Corría el 33’ cuando llegó el momento clave: Xavi metió un balón perfecto al hueco, Fernando superó en velocidad a Lahm y, tras ganarle con el cuerpo, brilló en la definión picando el balón imperial por encima de Lehman. Los instantes eternos que empleó el cuero hasta alojarse en la portería ilustraron, de forma poética, todo el esfuerzo de generaciones de grandes futbolistas españoles que tanto lucharon por llevar a España a la gloria. Un reconocimiento que el fútbol, por fin, otorgó con honores al grupo que por siempre será leyenda.