Domingo 27 de mayo, 2001. El Vicente Calderón acoge una soleada mañana de fútbol para el choque Atlético de Madrid - C.D. Deportivo Leganés. En Segunda división y aún con el ascenso en juego, en el coliseo rojiblanco se respiran las sensaciones de un día especial. Y es que a principios de semana el entonces director deportivo Paulo Futre había llamado a Fernando Torres tras su brillante actuación en el Europeo Sub-16 para entrenar con el primer equipo.

El día 23 fue la primera sesión del canterano con los ‘mayores’, ya que contaba aún con sólo 17 años de edad y llegaba directamente del juvenil. Poco sabía Fernando que debutaría cuatro días después en el templo rojiblanco del Manzanares. De ese instante se cumplen hoy 20 años, dos décadas en las que tanto el reciente Campeón de Liga como el fútbol español han experimentado un sensacional crecimiento.

Corría el 64’ cuando todo sucedió. La expectación era máxima en la grada por ver en acción a la gran promesa de la cantera, un delantero que había destacado en su progreso desde el Alevín hasta el Juvenil División de Honor. El Atlético de Madrid ganaba 1-0 gracias al gol que Luque en el minuto 53 y el técnico García Cantarero decretó la orden de dar la alternativa a Fernando Torres.

Con el 35 a la espalda, se aproximó a la banda bajo el rumor de la grada que de inmediato comenzó a arder para despedir al goleador de la tarde y recibir a la nueva promesa rojiblanca. La ovación que le dedicaron confirmó las grandes expectativas que la familia atlética tenía en quien, en esos instantes, cumplía el sueño de debutar en el fútbol profesional y jugar en el Vicente Calderón. Comenzaba una carrera de leyenda: 404 partidos y 130 goles con la rojiblanca vendrían a continuación.