El reloj descuenta minutos para el ‘kick-off’ en el Allianz Arena. El título de Champions League está en juego y Fernando Torres comparte sus reflexiones apenas a un día vista de la final ante el Bayern que puede convertirle en campeón de Europa. En exclusiva para su página web oficial -fernando9torres.com-, el ‘9’ del Chelsea analiza al rival alemán, sus expectativas personales y la trayectoria de los ‘blues’ en una temporada que puede acabar en lo más alto: con la primera ‘orejona’ reinando en las vitrinas de Stamford Bridge.


- Fernando, por fin, la final soñada…

La Champions es mi trofeo favorito. Cuando tomaba sentido mi carrera profesional, no confiábamos en que la Selección pudiese lograr los éxitos que finalmente ha conseguido. España, entonces, destacaba en categorías inferiores y era un sueño ganar cualquier torneo absoluto. Por eso, veía más cerca poder ganar la Liga de Campeones o cualquier otro torneo de club.

- Un torneo que has perseguido y que estuviste antes cerca de asomarte en el partido final.

En mi primera temporada en el Liverpool FC, precisamente el Chelsea nos apeó de la final tras una prórroga que resolvió una semifinal apasionante. Después, he llegado en otras dos ocasiones a cuartos de final: una con los ‘reds’, también nos eliminó el Chelsea, y otra la temporada pasada ya de ‘blue’. Lamentablemente, el Manchester United nos dejó fuera. Por eso, siempre explico que la Champions era la máxima meta a la que aspiraba.

- ¿Cómo ves la final?

Lo primero es que enfrente está un gran equipo. Pero también tenemos claro que llegar a la final es para ganarla porque de lo contrario te queda un mal recuerdo para siempre. Creo que será un partido de tú a tú donde nosotros debemos imponer el ritmo del partido y entender cuándo y cómo debemos tener o no la posesión del balón.

- ¿El Bayern es favorito?

La final está al cincuenta por ciento. Honestamente creo que está igualada. Quizá se puede decantar un poco a su favor porque es el campo dónde juegan cada quince días, y esa es un leve ventaja. No obstante, el ambiente y el colorido en la grada está repartido y nuestra hinchada viaja a por todas.

- ¿No entiendes que el equipo alemán es débil en defensa?

Eso se decía y lo podías suponer. Sin embargo, en la eliminatoria contra el Real Madrid han demostrado todo lo contrario. El Bayern manejó estupendamente la pelota y mataron al contragolpe. Ese es el gran peligro y sobre lo que debemos estar muy pendientes. Debemos saber leer bien el partido y elegir cual es el mejor momento para hacer daño.

- ¿Cómo ha encajado el grupo las críticas por el fútbol realizado en el Camp Nou?

Mira, tras ganar al Barça en Stamford Bridge nos dimos cuenta que podíamos dejarlos fuera de Alemania. Entonces, en el vestuario pesó más la ilusión que la realidad. Personalmente no valoro las críticas porque como expliqué no siempre gana el mejor y el Chelsea supo perfectamente utilizar sus armas. No jugamos bonito, pero sí efectivo.

- El vestuario del Chelsea habla de que se encuentra ante la última oportunidad de victoria. ¿Tanto dolió lo ocurrido en Moscú?

Es una generación que sufrió un castigo tremendo. Perder una final de Champions en los penaltis y por un resbalón es cruel. Entiendo que esa experiencia acumulada debe servirnos en Múnich. Ellos son conscientes de los errores que cometieron en aquel encuentro y también ha aumentado nuestra autoestima tras dejar eliminado al gran favorito de la competición. Esa solidez que demostró el Chelsea en los dos partidos nos anima a que esta segunda oportunidad para muchos de mis compañeros sea la definitiva y no se escape el título.

- Y para qué hablar del anhelo del dueño…

Esa ambición de ganar la Champions nace en Roman y se desarrolla en toda la institución. Una de las razones que me impulsaron a firmar por el Chelsea es esa permanente ambición para conquistar la competición. El club vuelve a tener otra oportunidad y, como desconoces si vas a volver a verte en esta situación, lo que tienes claro es que debes ganarla sí o sí.

- Es protagonista de finales desde que era un niño. ¿Se imagina siendo el héroe?

El protagonista puede ser cualquiera. El que tenga el día afortunado puede conducirte al trofeo.

- Antes hablabas de la hinchada del Chelsea. ¿Por qué siente tanto agradecimiento?

Si ganamos el trofeo, sin duda, mi dedicatoria será para ellos. Ya lo hicimos con la FA Cup. Siempre han estado a mi lado, nunca me han fallado y eso que los éxitos tardaron en llegar. La victoria será un disfrute impresionante porque llevan varios años esperando este momento. Ojala podamos compartir ese momento.

- Supongo que tal y como ha ido la temporada, nunca se vio en Munich.

Al equipo le ha faltado regularidad esta temporada y el mejor comprobante es observar la clasificación de la Premier. Sin embargo, en los torneos del k.o. estamos capacitados para vencer a cualquiera y por eso hemos alcanzado dos finales. Es verdad que ninguno podíamos tener en la cabeza estar presentes en Munich y que podía pensarse que era una utopía por como jugábamos. Al final, no contó la regularidad y sí la eficacia en las eliminatorias.

- Año complicado en lo personal, ¿siente ánimo de revancha?

Es una temporada donde he aprendido muchas cosas y he crecido personal y futbolísticamente. La revancha es únicamente conmigo mismo. En Sudáfrica ya comprobé que los objetivos se cumplen y no es siempre como los has soñado.