Misión cumplida. El Atlético de Madrid sumó tres puntos más ante el Málaga en el Calderón, un resultado imprescindible para mantenerse firme en la pelea por el título. Fue un partido trabado, intenso, con igualdad de posesión y escasas opciones -aunque claras- en ambas porterías, donde destacaron los dos guardametas. Después de un primer tiempo de brega, hubo que esperar al segundo acto para ver cómo Augusto Correa, que entro por Carrasco, disolvía el espeso 0-0 con una acción personal que aunó conducción y remate. Tras el gol el Atlético supo mantener a raya a su rival, que sin embargo no tiró la toalla y siguió tentando a Oblak hasta el pitido final. También hubo opciones en la puerta de Ochoa, que evitó un resultado más abultado. Una vez cumplido el objetivo, a pensar en la emocionante semana de Champions en la que espera el primer envite de semifinales ante el Bayern. -Así va la Liga BBVA-

Fernando Torres repitió en el once inicial de Simeone y jugó los 90 minutos. Con implicación total en las labores de ataque y defensa, el ‘9’ se dejó ver por todo el terreno de juego aunque especialmente en el último tercio, donde trabajó sin descanso para romper la defensa. Después de cinco partidos consecutivos marcando la racha goleadora se interrumpió ante el Málaga, aunque su trabajo sacó al menos el crédito para el Atlético de una amarilla a Weligton.

- Control sin frutos

El Atlético de Madrid tomó la voz cantante en el comienzo de partido, ganando el dominio del balón y la posesión. Siguiente misión, llegar al área. Saúl fue de los primeros en pisar la zona con peligro, buscando a Torres con un centro desde la izquierda. Ignacio Camacho enarboló la bandera de ataque para los de Javier Gracia, que trataban de progresar con combinaciones por la banda derecha. Querían los boquerones recuperar terreno y dieron la primera llamada de aviso con un disparo de Cop despejado en tiempo y forma por Oblak. Ocha también intervino para enviar a córner un centro-chut de Koke que iba dentro. A los 20 minutos Charles cabeceó en el área contraria, más trabajo para Oblak.

A la media hora Torres, siempre atento, robó a Weligton mientras jugaba en defensa pero éste entorpeció la salida hacia puerta viendo la cartulina amarilla. Después de otra gran jugada pegada a la cal de fondo, trató de conectar de remate acrobático un servicio al área inalcanzable por su elevado vuelto. Y siguió a la tare a de acoso y derribo con un desmarque al espacio, siendo anulada la acción por ajustada posición antirreglamentaria. Antes del descanso Carrasco lo intentó de fuerte disparo, desde fuera del área, pero Ochoa se lució bajo palos para evitar el 1-0 en el que hubiese sido un gol de peso psicológico. La acción acabó con el belga dolido sobre el césped, por un mal apoyo, aunque se recuperó antes de embocar a vestuarios con el empate inicial.

- Un buen ataque, la mejor defensa

La sorpresa al regreso de vestuarios no llegó en los 22 de corto, sino en los inquilinos del partido. Simeone no estaba en su sitio al comenzar el segundo tiempo, relegado a la grada por una expulsión fantasma acontecida probablemente a la conclusión del primer acto, cuando el argentino mantuvo un cambio de impresiones con el colegiado ya finalizado el juego. En lo puramente deportivo el Málaga salió fuerte de regreso mientras el Atlético mantenía a raya a su rival, bien posicionado sobre el terreno de juego. A balón parado Recio mandó un obús por encima del travesaño de Oblak y Torres hizo algo similar en la puerta contraria. En el 46’ Correa entró por Carrasco en el primer intercambio de piezas sobre el tablero.

Las ocasiones comenzaron a aflorar, con Fernando Torres buscando un remate franco en las inmediaciones del palo izquierdo. Fue la antesala del gol. Correa rompió definitivamente el hielo con una jugada personal. Navegó por la frontal del área el atacante, hasta encontrar ángulo cerca de la media luna y soltar un derechazo ajustado al palo derecho. Ochoa poco pudo hacer para evitar el 1-0. Sául Ñíguez también se sumó a la avalancha con una rosca con la derecha, de vuelo medio y bien dirigida.

El Atlético manejaba el choque como sabe, con oficio, manteniendo bajo control a un Málaga maniatado pero sin renunciar a un segundo gol que sentenciara el partido. Augusto lo intentó con una volea desde el pico del área y Correa, desatado el argentino, trató de repetir la jugada del gol aunque en esta ocasión el balón voló demasiado alto. El Málaga trató de zafarse con un lanzamiento de Juanpi desde lejos, encomiable el esfuerzo de un Málaga que a esas alturas de partido no había bajado los brazos. La incertidumbre de un marcador ajustado obligaba al Atlético a mantener la tensión competitiva al máximo, con una intensidad propia de lo que se jugaba sobre el césped del Calderón: el título de la Liga BBVA. Correa volvió a desbordar con velocidad por la izquierda, aunque su centro de la muerte fue interceptado por Ochoa. Oblak también fue llamado a intervención con otra peligrosa llegada del Málaga, pero la más clara fue cumplido el tiempo reglamentario, cuando Torres rodeó el área con el balón y acabó rematando. No hubo tiempo para más, aunque suficiente para sumar los tres puntos y seguir pujando por la Liga.

- Ficha del partido:

Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Giménez, Lucas, Filipe Luis; Gabi, Koke, Saúl; Carrasco (Correa, 57’), Griezmann (Augusto Fernández, 65’) y Fernando Torres.

Málaga: Ochoa; Rosales, Albentosa, Weligton, Miguel Torres; Recio, Camacho, Horta (Castro, 58’), Pablo (Juanpi, 64’); Duje Cop (Santa Cruz, 77’) y Charles.

Árbitro: Mateu Lahoz (Comité Valenciano). Expulsó a Simeone (45’). Mostró tarjeta amarilla a los locales Giménez (54’), Fernando Torres (57’) y Filipe Luis (81’); y a los visitantes Charles (24’), Weligton (28’) y Recio (89’).

Goles:

1-0 (62’) Correa lanza un zapatazo desde fuera del área que toca en Albentosa y hace imposible la estirada de Ochoa.