Dar un paso decidido al frente o perder pie. La Selección afronta ante Chile su segunda aparición en el Mundial de Brasil y, al igual que sucedió en Sudáfrica, lo hace con la obligación de ganar al combinado andino para esquivar un adiós prematuro a la cita mundialista. Entonces ganó por 1-2. Esta vez en el mítico aforo de Maracaná, donde se han escrito grandes gestas, España quiere dar ante Chile carpetazo a las dudas surgidas tras el maldito segundo tiempo ante Holanda que derivó en una dolorosa goleada (1-5). Tras el tropiezo toca levantarse y los hombres de Vicente del Bosque cuentan con calidad y fútbol suficiente para revertir la situación, dando el primer paso ante una aguerrida Chile que hizo sus deberes en el debut ganando por 3-1 a Australia. El choque se disputará el miércoles a partir de las 21:00, hora española peninsular.

Para ganar será necesario batir la puerta de Chile y Fernando Torres que sabe lo que es marcar un gol a este rival. Y es que España cerró con una victoria sobre Chile un año 2008 para la historia (3-0). La campeona de Europa impuso su fútbol al juego duro con goles de Villa (penalti), Torres y Cazorla, un trío de ases de La Roja presentes en los 23 que defienden a España en Brasil. Entonces, en aquélla noche de noviembre en el Madrigal, el ‘9’ comenzó en partido en el banquillo para acabar goleando y con el brazalete de capitán. Un broche de oro para un espléndido año en el que conquistó la Eurocopa y que dio lugar a la Selección de los récords que en Maracaná tratará de dar un golpe de autoridad.

No sólo hay antecedentes goleadores ante Chile. Torres también sabe bien lo que es marcar en Maracaná con La Roja, un estadio mágico en el que consiguió anotar cuatro tantos en la Copa Confederaciones 2013, hace apenas un año. Entonces Tahití fue la víctima de un sonado cuarteto que impulsó a España hacia una sonada victoria por 10-0 en la fase de grupos. El primero, tercero, sexto y noveno goles llevaron la firma del ‘9’ que, a su vez, conquistó la Bota de Oro del torneo. Y es que, aunque Chile no es Tahití y la victoria es el principal objetivo, avanzar en la corrección de la diferencia de goles es también cuestión importante de cara a un hipotético triple empate en la jornada final.

España llega con la moral al máximo después de varios días deseando volver a la acción para corregir el rumbo tras el golpe ante Holanda y recuperar el terreno perdido de cara la jornada final. Trabajo y convivencia, con una cena de barbacoa incluida, han servido para pasar el mal trago y afrontar este difícil reto ante Chile en la disposición adecuada. Para ello Vicente del Bosque cuenta con todo el plantel en plenitud de facultades, a excepción de un pequeño problema en el glúteo que afectó a David de Gea a principios de semana. Así con la práctica totalidad de los naipes disponibles, el salmantino tratará de configurar el once perfecto que anule las virtudes de los chilenos y explote sus debilidades, si bien se espera un bloque más defensivo que el que venció a Australia (3-1) en el primer partido.

Conseguir los tres ansiados puntos no será una empresa sencilla. Chile, un viejo conocido de la Selección en los últimos años, será hueso difícil de roer. El combinado dirigido por Jorge Sampaioli podría optar por reforzar su línea defensiva vista la efectividad del planteamiento empleado por Holanda, confiando sus opciones de gol a contragolpes a lomos de jugadores incisivos, rápidos y con remate, del corte de Alexis Sánchez y Vargas. La presión es su seña de identidad y sin duda la emplearan hasta el extremo ante España buscando incomodar el juego de toque y cortocircuitar la movilidad del cuero en la medular y línea de tres cuartos. Chile ocupa la segunda posición en la tabla del Grupo B por debajo de Holanda y saben que puntuar sería un paso de gigante hacia octavos de final. Además a su favor soplará el viento de la grada: se espera afluencia masiva de seguidores chilenos a Maracaná.