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La Roja pasea triunfal por Madrid el oro más preciado de Sudáfrica

Sí, sí, sí, la Copa ya está aquí. Los Campeones del Mundo, la Selección española de fútbol, recibieron un auté

12-07-2010

Sí, sí, sí, la Copa ya está aquí. Los Campeones del Mundo, la Selección española de fútbol, recibieron un auténtico baño de masas por las calles de Madrid. Fernando Torres regresó a su ciudad natal en el autobús descapotado que se convirtió por unas horas en el centro de atención de todo un país inundado por la marea roja. Hasta cuatro horas tardó el convoy en llegar a la Explanada del Puente del Rey, lugar de fin de fiesta donde tuvo lugar la fusión total con el calor de la afición española.

La excursión comenzó tras la recepción en el Palacio de la Moncloa, aún bajo la luz de la tarde. El autobús arrancó con La Roja al completo y comenzó a abrirse camino entre las calles abarrotadas, teñidas de rojo y gualda por cada esquina, cada rincón. Desde los primeros tramos por la calle Princesa hasta los últimos en la Glorieta de San Vicente. Todo el recorrido estuvo sembrado de aficionados no sólo españoles, sino de diversas nacionalidades que en fechas estivales inundan las calles de la capital del fútbol.

Torres, ídolo de la afición madrileñaLa Gran Vía, que cumplió su centenario recientemente, probablemente nunca contempló en cien años semejante manifestación de júbilo nacional. Desde cada ventana, balcón, esquina, andamio, farola o semáforo se lanzaban proclamas y cánticos para los Campeones e, incluso, para el Pulpo Paul que auguró el triunfo español. Y en Cibeles más de lo mismo, una marea roja recibió al autobús en la explanada donde la diosa esperaba con una enseña nacional anudada al cuello.

Fernando Torres estaba en su ciudad y eso hacía notar. Cientos de camisetas se podían ver por todas partes con su apellido y el ‘9’: elásticas de la Selección, de su etapa en el Atlético de Madrid e incluso alguna que otra del Liverpool. También él se acordó de sus orígenes colchoneros, portando la bandera de España con un escudo Atlético y una bufanda repitiendo el guiño que ya hiciera en las celebraciones de la Eurocopa 2008.

El éxtasis final tuvo lugar en la Explanada del Puente del Rey. Ya entrada la noche, en un escenario de belleza incomparable con el Palacio Real iluminando la oscuridad sobre decenas de miles de aficionados entregados, llegó el show definitivo sobre las tablas. La dorada Copa del Mundo presidió la fiesta comandada por Pepe Reina, quien volvió a demostrar sus dotes de ‘Speaker’ para presentar a sus 23 compañeros. El meta del Liverpool recordó el gol de Torres en la final de la Eurocopa como el precursor inicial de este gran triunfo y pidió que nadie lo olvide. Tampoco faltó la música. David Bisbal y Manolo Escobar levantaron el espíritu con la canción del Mundial y la archiconocida ‘Que viva España’ del mito de la canción española, quien incluso fue manteado. Al final, cierre de fiesta con el ‘We are the champions’ de Queen para que nadie olvide que, como mínimo durante los próximos cuatro años, España será campeona del Mundo de fútbol.